La regla 50/30/20 es una fórmula sencilla y efectiva para organizar tus finanzas personales. Se trata de dividir tus ingresos mensuales netos (lo que realmente recibes después de impuestos) en tres grandes categorías:
- 50% Necesidades
- 30% Deseos
- 20% Ahorro y Deuda
Veamos cada categoría en detalle y cómo aplicarla de forma práctica.
50% para -Necesidades-
Incluye todos los gastos esenciales para vivir y trabajar:
- Alquiler o hipoteca
- Servicios básicos (agua, luz, gas, internet)
- Alimentación
- Transporte
- Seguros médicos
- Cuotas mínimas de deudas
Consejos prácticos:
- Revisa tus facturas mensuales y determina si realmente son necesarias o si puedes reducirlas.
- Compara precios: en servicios como internet o telefonía, muchas veces hay planes más baratos.
- Si tu porcentaje en esta categoría supera el 50%, evalúa reducir gastos o aumentar tus ingresos.
30% para -Deseos-
Aquí entran los gustos y estilo de vida:
- Salidas a comer
- Suscripciones (Netflix, Spotify, etc.)
- Viajes
- Compras no esenciales (ropa, tecnología, etc.)
Consejos prácticos:
- Prioriza: ¿realmente usas todas tus suscripciones?.
- Establece un “presupuesto para ocio” y cúmplelo.
- Aplica la regla del “espera 48 horas” antes de comprar algo por impulso.
20% para -Ahorro y deuda-
Incluye:
- Ahorro para emergencias
- Inversiones (fondos, Afores, CETES, etc.)
- Pagos adicionales a deudas (más allá del mínimo)
- Ahorro para metas (viaje, auto, educación, retiro)
Consejos prácticos:
- Si no tienes fondo de emergencia, este debe ser tu prioridad (ideal: 3 a 6 meses de tus gastos fijos).
- Automatiza tus ahorros: programa transferencias a una cuenta separada cada quincena.
- Si tienes deudas con altos intereses, destina una parte de este 20% a pagarlas lo antes posible.
¿Por qué funciona esta regla?
Porque es simple, flexible y adaptable. Te da un marco claro para tomar decisiones financieras y mantener el equilibrio entre disfrutar el presente y cuidar el futuro.
Puedes adaptar los porcentajes según tu situación. Por ejemplo: Si vives con tus padres, puedes ahorrar más del 20%. Si tienes muchas deudas, podrías dedicar un 30% a pagarlas temporalmente. Lo importante es tener claridad sobre en qué se va tu dinero y actuar con intención.